domingo, 5 de enero de 2014

Las consecuencias de un fichaje anunciado

Por fin se ha consumado el fichaje más anunciado que recuerda la Bundesliga en los últimos tiempos. Robert Lewandowski, estrella polaca, ficha por el Bayern de Múnich, donde jugará las próximas cinco temporadas. ¿Qué consecuencias trae su traspaso para el equipo de Guardiola, para el Dortmund, y qué supone para el propio jugador y la liga alemana?
Si se hace memoria, el fichaje de Lewandowski, es antagónico a lo que fue el traspaso del también jugador del Dortmund, Mario Götze. Este cayo como una bomba en el vestuario, por eso de lo inesperado. La marcha de Lewandowski ya estaba escrita desde hace mucho. No pilla a nadie por sorpresa. A pesar de los desmentidos, las continuas entrevistas que no dejaban nada claro, fotos de visitas a reconocimientos médicos, todo el mundo daba por hecho que el delantero iba a jugar la temporada que viene en el equipo que entrena Pep Guardiola. Pero más allá del teatro generado, conviene analizar qué es lo que significa el traspaso para los dos equipos implicados, para el propio jugador y la Bundesliga.
Bayern de Múnich: Uno de los delanteros más en forma estaba en el mercado, y eso a precio de saldo. El jugador acaba contrato esta temporada por lo que podía fichar por cualquier equipo sin que éste tuviera que pagar traspaso alguno. Ningún equipo le hace ascos a tan jugoso plato. Con razón el Bayern puede sacar pecho del fichaje. Seguramente había más de un equipo puntero de Europa dispuesto a incorporar a Lewandowski. ¿Entre ellos el Real Madrid? Nunca se sabrá. Algunos llegaron a afirmar que después del partido de semis de Champions League de la temporada pasada, el jugador firmó un precontrato en el mismísimo despacho de Florentino Pérez. Demuestra que la fantasía de algunos periodistas deportivos da para mucho. 
¿Pero encaja Lewandowski en Múnich? Eso precisamente no queda muy claro. Con Mario Mandzukic el puesto de delantero centro está más que cubierto. Salvo milagro, será muy raro ver jugar a los dos al mismo tiempo. También está la incógnita Guardiola. No se sabe lo que el entrenador opina del fichaje. Nunca ha hecho declaraciones al respecto y se especula incluso con que dejó caer que el fichaje del polaco no era muy necesario. Lo que está claro, es que al catalán también le gusta jugar sin delantero de vez en cuando. El tiempo dirá, pero a priori, Lewandowski parte de cero y Guardiola no se casa con nadie. Adiós a la titularidad indiscutible.
Borussia Dortmund: El Dortmund le echó coraje al negarse al traspaso en verano. Supuso enterrar los 25 millones de euros que ofrecía el Bayern. Ahora se va a coste cero. Parece ser que la dirección deportiva del Dortmund no leyó bien las cartas. Nada más lejos. Lewandowski sigue enchufado. Ha demostrado su profesionalidad. Once goles en la Bundesliga y cuatro en Champions así lo demuestran. Sin sus goles el Dortmund no estaría muy bien posicionado. Además se mandó una clara señal a la afición. Muy dolida tras el traspaso, de lo que hasta entonces había sido su jugador preferido, Mario Götze. Insistieron en el cumplimiento del contrato. Algo de agradecer en el mundo del fútbol, donde un contrato no suele valer más que la tinta con el que está firmado. El Dortmund también ha ganado tiempo para buscar tranquilamente un sustituto adecuado. Aunque parece ser que la suerte lo ha abandonado un poco en este sentido. Ni la marcha de Kagawa, ni la de Götze, se han podido suplir del todo. Deben acertar si no quieren ver la Champions por el televisor en un futuro.
Bundesliga: Hay dos lecturas posibles. Por un lado está la positiva. Se queda en Alemania. Es una delicia verlo jugar, sobre todo de espaldas a la portería. Los aficionados de la Bundesliga podrán seguir disfrutando de él. La negativa, el Bayern de Múnich afianza su liderazgo a base de debilitar las plantillas de rivales directos. Se prevé una liga bastante aburrida, en lo que a la carrera por el título se refiere. 
Robert Lewandowski: El polaco está ansioso por ganar títulos. En ningún equipo alemán tiene la misma posibilidad que en el Bayern. Nadie puede negarle a un jugador su deseo por mejorar. Al aumento en la nómina tampoco le hace feos. Se especula con una ficha de nueve millones anuales. En Dortmund rondaba los cinco. Pero la lista de jugadores que se han enriquecido en Múnich, pero no han conseguido la felicidad es larga. Lewandowski parece ser demasiado bueno para que le pase ésto. Admirable sin duda, la estoicidad con la que ha llevado todo el 'run run' generado en torno a su figura en los últimos tiempos. Se quejó de que no pudiera fichar en verano, pero a partir de ahí, fue todo un profesional sobre el campo. 

martes, 24 de diciembre de 2013

Viva la navidad

Todos los años se queja el purista navideño sobre el declive consumista en el que ha derribado la fiesta. Parece ser que todavía no ha entendido muy bien el mensaje. Es verdad que a uno se le retuercen las tripas si piensa que la navidad, hace no mucho, era algo así como esto: una fiesta del amor y de la caridad, un motivo para encontrar la paz interior rodeado de los tuyos mientras que celebras el nacimiento del niño Jesús. 
Hoy la navidad no es más que el acto de consumismo más brutal y severo que existe sobre la tierra.
En Estados Unidos se da el pistoletazo con el llamado 'Black Friday', a finales de noviembre. Hecho que este año también se ha intentado exportar a España. Bien sea por ese sentimiento de inferioridad continuo que tenemos en Europa con todo lo que rodea a la potencia mundial número uno, o simplemente porque vivimos en un mundo globalizado y aquí de lo que se trata es de vender a toda costa. El último fin de semana de noviembre, los consumidores, como si de repente les hubiera entrada la rabia, invaden los centros comerciales en busca de las ofertas más exclusivas y rompedoras.
Hay muchos competidores y la lista de excesos es larga: en California fueron aplastadas nueve personas en una estampida, cuando empezaron a llover vales de descuento desde el techo; en un Wal Mart, la masa que se encontraba esperando, rompió las puertas que daban acceso al centro comercial, y se cargaron de paso a un vigilante de seguridad de 34 años que estaba custodiando la puerta. En Seattle, una mujer mayor utilizó spray pimienta para hacer retroceder a los demás clientes en busca del chollo del año. Por no hablar de las disputas que se saldaron a balazo limpio. Estamos hablando del país en el que llevar una 'pipa' es algo así como tener un paquete de chicles en el bolsillo.
Pero también en la España de la crisis y las vacas flacas, el comercio navideño sigue suponiendo el 50% aproximadamente de todo el volumen de negocio anual. El día que se puso a la venta la Playstation 4, vivimos escenas muy parecidas a las descritas anteriormente. Cristales rotos, masas enfurecidas y más de un dependiente de los de "yo no soy tonto" absolutamente desbordado. Sin la navidad, el sistema capitalista tan aclamado y tan necesario para nuestra supervivencia se derrumbaría por completo. La navidad es su hija perfecta. Si no fuera por ella, a lo mejor no habría dinero para el rescate de Grecia. 
Así que volviendo al purista navideño, está claro, que todavía no ha entendido el verdadero mensaje de la navidad. No se trata del nacimiento de Jesús, ésto va del hecho de regalar.
Regalar algo no entiende de religiones. ¿Quién se puede resistir a la cara de ilusión que pone la persona a la que quieres cuando ella/él se te lanzan para darte un abrazo por la emoción que le ha invadido ante el regalo perfecto?
El hecho de regalar se ha convertido en algo esencial para nuestra sociedad. Nos cohesiona y nos recuerda que hay personas, que al menos una vez al año, piensan en nosotros. Aunque para ello, a veces, haya que hacer uso de sprays de pimienta o armas de fuego. 
El purista navideño se queja del despilfarro, a pesar de que la cosa no está muy boyante ahora mismo. Pero es que la mayoría del dinero no nos lo gastamos en nosotros mismos, sino en un acto de buena fe y altruismo con nuestro prójimo. 
Así que no hay que tener cargo de conciencia si llegas a casa cargado de bolsas y realizas las muchas veces que has pasado la tarjeta por caja. Piensa que estás haciendo algo por el bien común y alégrate de que tu querido/a no te haya comprado unos simples calzoncillos o un penoso desodorante. 
Sólo recordar, que hoy, 24 de diciembre, permanecen abiertas las grandes superficies por si piensas a estas alturas que tu regalo de Papa Noel/ Reyes Magos se te ha quedado corto.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Las enseñanzas de un ídolo


Visto desde el prisma y los tiempos que corren hoy día, seguramente es difícil de entender la importancia que tuvo Nelson Mandela para una generación entera. Pero todos los que pudieron disfrutar de él en plena lucidez coinciden en una cosa: era el ídolo político absoluto. Para la actual generación se antoja complicado, por no decir imposible, juntar las palabras 'ídolo' y 'político' en una misma frase. El tiempo también involuciona.

Vivimos en un mundo que deja bastante que desear en muchos aspectos. Cuando se trata de dar soluciones a problemas globales, más allá del teatro político necesario, lo que queda es la sensación de que no se puede hacer nada "porque las cosas son así". Pobreza extrema en África, cambio climático, dictaduras que oprimen a sus ciudadanos. Es el destino caprichoso. O por lo menos así lo venden los defensores del 'realismo político'. Una especie de pragmatismo que mira de reojo a las injusticias, pero se da la vuelta con los hombros encogidos. "Las cosas son así". Aquí no se actúa hasta que no se vean peligrar los propios intereses de cada uno.  Pero el 'realismo' y su hermano el 'pragmatismo' forman una pareja peligrosa. Hacen del mundo un sitio frio y aniquila la solidaridad entre las personas, esa solidaridad tan necesaria para el desarrollo justo de las sociedades. 

En los años 80 el sistema de segregación racial instaurado en Sudáfrica, más conocido como 'apartheid', parecía infranqueable. Era la realidad política de ese país. Nelson Mandela ya llevaba años encerrado en la cárcel por oponerse a un sistema que diferenciaba entre ciudadanos de primera y el resto. El resto lo era, simplemente, por el color de su piel. Su liberación parecía una utopía.

Aún así, se juntaron 72.000 para abarrotar Wembley en un concierto por el cumpleaños de Mandela y gritar al unísono: "Set him free" (http://www.youtube.com/watch?v=A3MvArJ_Eg4). Millones de personas siguieron el concierto por radio y televisión. Fue un mensaje de solidaridad impactante de los ciudadanos a sus líderes: "No toleramos lo que está pasando en ese país, no toleramos vuestro realismo político". Muchos países occidentales, a raíz de ello, empezaron a aislar económicamente al régimen de Pretoria. La presión política surtió efecto. El hombre que entró en la cárcel en 1962 fue liberado el 11 de febrero de 1990. Pasó 27 años encerrado. 

Mandela enseño dos cosas: la primera, que merece la pena luchar. No quedarse callado. Cada persona, desde el salón de su casa puede hacer algo. Luchar por mejorar el mundo no es igual a ser ingenuo. La segunda, que también el odio, por muy arraigado que esté, se puede vencer. En vez de perseguir a sus opositores, la minoría blanca, se sentó con ellos en una mesa y se puso en pie por una reconciliación. Sin violencia. Evitó un baño de sangre en Sudáfrica. 

¿Qué pasa con el conflicto vasco? ¿Cuándo vamos a tomar ejemplo? Quien dice conflicto vasco dice Israel y Palestina. Ejemplos hay para llenar un periódico. El odio ciego, fomentado muchas veces por puro interés político, es el veneno de la confianza y la razón. El odio frena el desarrollo y el progreso. Asistiremos estos días, ya lo estamos haciendo, al bochornoso espectáculo de la hipocresía. Nuestros políticos españoles inundan las redes sociales con citaciones de Nelson Mandela. Como si alguna vez hubiera sido un referente para ellos. La auto-conciliación para luego hacer todo lo contrario.

Este hombre viejo, con imagen de abuelo entrañable y camisas de color, recordaba en cada una de sus intervenciones que los problemas se pueden solucionar con el uso de la razón y la empatía. Su muerte deja huérfana de ídolos a una generación entera. A la que lo vivió en sus carnes, y a la que lo añoramos ante la falta de los mismos. Se le echará de menos.  

martes, 5 de febrero de 2013

Ruido molesto

Hoy me refiero a los helicópteros de la policía que en estos días sobrevuelan Madrid de forma ruidosa y obsesiva. Y es que no sé cual es su misión real. Ahora sí, echando la imaginación a volar, igual los podemos comparar con drones mandados por Obama, o comprados por el CNI para matar a "Bárcenasgate", o al "Pollino Pio". En su interior no hay tripulación viva, ni dentro se escucha "La cabalgata de las Walquirias" de Wagner como en el "Séptimo de Caballería" de Robert Duvall en Apocalipsis Now. Ni su vuelo es rasante por encima de la sede del PP en Génova 13, ni sus rotores son de terciopelo silencioso como los del escuadrón que liquidó al moro más famoso del mundo en Abbottabad. Sigo sin saber cual es su misión real. Lo único de lo que soy consciente mientras ellos vuelan es que a través de empresarios “condescendientes” y ejercientes corruptos de las más libres y variadas profesiones, la mafia dialoga tranquilamente con las instituciones del Estado, en algún búnker, para evitar el ruido.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Primer domingo sin 'El País'

Me considero lector habitual de prensa escrita. Por desgracia es algo cada vez menos frecuente en España. Es lo que tiene haber producido a lo largo de muchos años una sociedad que cree tener unas necesidades que difícilmente se pueden satisfacer con el hábito de la lectura. Pero entrar en eso desviaría demasiado el asunto. El tiempo hará que esa cosecha mal sembrada se nos estalle a todos en la cara.
Como he dicho anteriormente, soy lector habitual de prensa. Pago gustosamente por tener en mis manos un periódico que me ofrece información y me permite seguir la actualidad que me rodea. Es más, lo considero una obligación en estos tiempos de crisis económica y pérdida de valores democráticos de la que todos estamos siendo testigos. He escuchado varias veces que "el horno no está para bollos" como excusa para justificar el hecho de no comprar un periódico. No me vale. Una caña  en un bar sigue siendo más cara que cualquier diario.
Pero también yo leo menos de lo que debería. Más aún teniendo en cuenta mi condición de estudiante de tercero de periodismo en Málaga. Si mezclas la pereza de no salir de tu casa con la estupidez de volcar un contenido idéntico en la red de forma gratuita, a veces el resultado es que yo tampoco compro el periódico. Pero hay algo que se echa en falta. No se lleva debajo del brazo el portátil con el mismo orgullo que se hace portando tu cabecera favorita. En mi caso personal, ese orgullo se resumía en seis letras mayúsculas: 'EL PAÍS'. Desde que tengo uso de razón, no falta los domingos. Es lo primero que hace mi padre cuando se levanta. Baja al quiosco donde le tienen reservado su ejemplar y lo suelta en la mesa del salón. A veces soy el primero en leerlo, otras me calma las resacas a altas horas de la tarde. Me fascinaba ser fiel lector del periódico número uno de España. Del mismo que contribuyó como ningún otro a sacar una nación entera de las oscuras manos de la propaganda y manipulación franquista y guiarla hacía un camino de libertad. Ese orgullo es en gran medida el culpable de que hoy esté estudiando periodismo. A pesar de todas las reticencias de mis padres. 
Pues bien, ese mismo periódico despidió ayer a 129 periodistas a través de un correo electrónico. Entre ellos hay profesionales que llevan más de media vida trabajando a diario para que 'El País' sea uno de los diez periódicos de referencia mundialmente reconocidos. Un click y a la borda con todo. Y se despiden con la excusa de que los costes estructurales del periódico no se pueden mantener en estos tiempos de crisis. Falacia mil veces repetida por su cabezilla. Pero sí se puede mantener que él se embolse la friolera cantidad de 13 millones de euros al año. Siento rabia y tristeza por la gente que decide liquidar de golpe y porrazo a una cuarta parte de un periódico tan importante para la sociedad española como lo ha sido 'El Pais'. Pueden estar de enhorabuena los políticos mequetrefes, pues habrá menos posibilidades de que alguien descubra y denuncie sus fechorías. Que lo festejen con un banquete invitando a todos sus amigotes que ocupan los puestos directivos de Prisa. Y que no se olviden de ese director que se llena la boca de decir que sólo se debe a ellos, pero luego tiene a toda su redacción en contra sin importarle lo más mínimo.
Como estudiante de periodismo el panorama es desolador. Estar encapsulado en la burbuja de la universidad te aísla de la cruda realidad que hay ahí fuera. Sigo motivado y todavía me sigue pareciendo ésta, la profesión más bonita del mundo. Recuerdo que un profesor algún día nos dijo: "Si buscáis haceros ricos con esto del periodismo estáis muy equivocados". Yo, desde luego no lo pretendo. Ni pienso que lo pretendieran los fundadores de 'El País' en su día. La riqueza que genera un periódico no se puede medir en euros ni en paquetes accionariales. Es infinitamente superior, aunque tu casa o el coche que lleves no lo reflejen así. Qué pena que esto haya caído en manos de gente que piensa lo radicalmente opuesto.
Quizás el no haber pisado todavía una redacción de un periódico, -a este paso dudo que lo haga jamás-, me siga manteniendo con la esperanza de que depende de mi esfuerzo que algún día pueda vivir dignamente de ésto. Aunque ya lo dijo un famoso filósofo alemán: "La esperanza es el peor de los males, pues sólo sirve para prolongar nuestro tormento".
Uno sabe como suelen acabar el 99% de todos los expedientes de regulación de empleo. El golpe final llega cuando todo se confirma. Para los periodistas de 'El País' llegó ayer. Quiero expresar mi más rotunda solidaridad con cada uno de los 129 periodistas despedidos y con todos los que se quedan. Sé que harán lo que esté en sus manos para seguir manteniendo al periódico en lo más alto posible. No por una cuenta de resultados, sino por la dignidad profesional que poseen. Para los culpables de esta situación no me queda otra que el desprecio más absoluto que pueda sentir una persona.
Hoy es domingo, 11 de noviembre de 2012. Esta mañana le he pedido a mi padre que no compre 'El País'. El orgullo se ha esfumado.

jueves, 18 de octubre de 2012

Pensamientos después de un telediario

Parece que hay personas que quieren una guerra civil. Desde mi humilde opinión quiero decir que hay que actuar pero no abusar. Que indeseables tenemos en Cataluña, Madrid y Andalucía, que estamos en el año 2012 y lo que tiene que hacer el ser humano es fomentar el sentido común y colaborar entre sí. Ayudar en pequeña escala en todo lo que uno pueda. Desde no tirar mierda al suelo de la calle hasta irse a las misiones si hace falta. Me parece imprescindible no colocarse en ningún bando, ni izquierdas ni derechas, ni Madrid ni Barcelona. Simplemente intentar disfrutar de la vida, utilizar la cabeza un poco y pensar. Basta con algo de reflexión para evitar conflictos que no aportan nada. Está claro lo que esta mal o lo que está bien. El formar parte de una tribu concreta solo sirve para limitarte y que te utilicen como una marioneta.

Merkel dispuesta a dar más poder a Europa

Angela Merkel en su comparecencia ante el Bundestag



La canciller Angela Merkel ha comparecido ante el parlamento alemán para explicar su visión de la Europa que pretende desarrollar. Lo ha hecho antes de viajar a Bruselas donde arranca esta tarde el Consejo Europeo en el que entre otros temas, se analizará la delicada situación de los países mediterráneos de España, Portugal y Grecia. 

Merkel ha querido comenzar su discurso destacando la importancia del Euro. "El Euro es algo más que una moneda, es el símbolo de la unión social, política y económica de varios países". No ha dudado en decir que pedirá ante el Consejo Europeo más esfuerzos para luchar contra contra la crisis. 

En el tema de la soberanía de los países de la Unión Europea y los derechos de intervención de la misma también ha sido clara. Ha respaldado a su ministro de Economía Wolfgang Schäuble y su idea de crear una especie de 'superministro' de Finanzas europeo con potestad de vetar los presupuestos nacionales de los estados miembro. La autoridad de supervisar al mismo tiempo a este 'superministro' la tendría el comisario europeo de Asuntos Económicos Olli Rehn. 

Merkel dice estar consciente de que en la actualidad no existe la disposición por parte de los demás Estados de ceder soberanía nacional a la Unión Europea. Pero afirma que "eso no cambia el hecho de que nosotros vamos a seguir apoyando esa idea" a la vez que ha criticado la actitud de varios países sin especificar ninguno por "desechar cualquier propuesta desde el principio". Algo que según la canciller alemana resta mucha credibilidad a Europa.

En referencia a una posible unión bancaria a nivel europeo ya se ha mostrado más cauta y ha querido avisar del peligro de precipitar decisiones. "La calidad debe primar por encima de todo y aquí no hay lugar para las prisas". Cabe recordar que la idea de la Comisión Europea es que el Banco Central Europeo estaría supervisando los bancos nacionales a partir del próximo año 2013. La supervisión también es el requisito para que el BCE pueda comprar directamente deuda pública a través del 'Mecanismo de Estabilidad Europeo' (ESM). Algo a lo que se sigue oponiendo de manera vehemente Merkel. 

Aludiendo el Consejo Europeo de hoy la canciller alemana ha querido dejar claro que "queda mucho trabajo todavía por realizar, pero que las primeras estructuras de una estabilidad financiera se dejan ver". También ha asegurado que este Consejo no será el último y que tendrán que celebrarse más en un futuro.

En cuanto a los países europeos más sumergidos en la actual crisis ha querido lanzar un mensaje claro. En alusión a España y un posible rescate ha dicho que "es competencia única y exclusiva de España de pedir ayudas más allá de las que ya se solicitaron para estabilizar a los bancos". Con esto ha pasado la patata caliente  a Mariano Rajoy y al gobierno español sobre el asunto del posible rescate. 

Ha aprovechado también para criticar a Grecia. "La situación en Grecia es de todo menos fácil. Pero los griegos tienen que entender que el mal de todos sus problemas lo han gestado ellos en casa". A las reformas estructurales que se están llevando a cabo en el país las ha tachado de "excesivamente lentas". A pesar de todas las dificultades, Merkel ha expresado su firme deseo de que "Grecia siga en en el Euro, no sólo por el bien de Átenas sino por el bien de todos".